Charolais

Raza originaria de Francia, más concretamente de la región de Charolles, se caracteriza por su pelaje totalmente blanco, sus enormes aptitudes carniceras, principalmente para las carnes magras y los cruzamientos. Son animales portadores de una masa muscular muy desarrollada, con copiosa concentración de carne en los cuartos posteriores, precisamente donde se encuentran los cortes de mayor calidad y, por añadidura junto al lomo los de mejor cotización. El producto es reconocido mundialmente por su renombre y bondades: terneza y sabor. Los animales son potentes, voluminosos, de cuerpo cilíndrico; los toros adultos promedian a la cruz 145 cm., en tanto el peso de estos oscila entre los 900 y 1.300 kg. Las vacas intermedian en 140 cm., pesando entre 600 y 850 kilos.

Aunque se introdujo en Argentina en 1910, y su presencia en las pistas palermitanas data de aquellos años, fue a partir de los años 60 cuando empezó a tener una amplia difusión en el país. Llegó a ser una de las razas más numerosas en Palermo, alcanzando el tercer lugar en algunas ediciones, entre las razas de carne, sin contar a la Holando, con un promedio de 120-150 ejemplares. Se clasificaban por separado en las variedades astado y mocho, y en la primera era tal el número de participantes que se elegía grandes campeones. Generalmente se la clasificaba los días miércoles y jueves en la semana de jura de las distintas razas y especies.

Ocupaba un destacado lugar en el pabellón 3, a mitad del mismo, entre los Shorthorn y los Fleckvieh de un lado (del lado de la pista central) y los Hereford, del otro lado (para el lado de Porcinos).

A partir de los años 90 su número fue decayendo en forma notoria, al punto de bajar a un promedio siempre inferior a los cincuenta animales, perdiendo el derecho a tener gran campeón y clasificándose astados y mochos todos juntos. Llego incluso a desaparecer de un par de exposiciones hasta su regreso en 2003. Desde entonces siempre ha estado presente en Palermo, en el Pabellón Ocre, aunque con un número muy limitado.






Comentarios