Para los visitantes de la Rural, habitantes de la Ciudad de Buenos Aires o de cualquier partido del Conurbano, ajenos a toda actividad agropecuaria, uno de los puntos más atractivos que ofrece la muestra es la clasificación de los animales, y la existencia de grandes campeones y campeones en las diferentes razas y especies participantes.
Podríamos decir que la clasificación de estas especies era el punto máximo de la muestra. Cuando todo se reducía a un único turno, en la primera semana ingresaban los animales, en la segunda se procedía a la clasificación, llamada “jura” por los expertos ruralistas, y luego, pasado el fin de semana, lunes y martes, a veces también el miércoles, se procedía a las ventas, finalizando la muestra a veces ese día (tal como ocurría de 1988 a 1991), o extendiendo algunos días más, ya sin ganado o con una presencia muy reducida del mismo (así ocurrió de 1983 a 1987).
A partir de 1992, con el desdoblamiento en dos turnos de las razas participantes, todo se extendió en el tiempo y al mismo tiempo, se redujo en intensidad; hubo que esperar hasta 2002 en adelante para volver a tener una jornada intensa donde en un mismo día se elegían los grandes campeones de las razas Angus y Hereford, por ejemplo, no obstante, la marcada reducción en la cantidad de animales expuestos con relación a décadas pasadas, le quitó intensidad al asunto.
La semana de clasificación, reiteramos, era muy intensa; los equinos se clasificaban el lunes y el martes en la pista central, quedando para el miércoles a la mañana, en pista auxiliar (que estaba entre la Pista Central y el Pabellón Ovinos), la elección de la gran campeón hembra de la raza Criolla.
Los miércoles, jueves y viernes, se clasificaba a las razas bovinas. El plato fuerte del miércoles era la elección de la gran campeón hembra Hereford y el jueves, de la gran campeón hembra Angus; el viernes era el día principal, dado que se elegían los grandes campeones Holando Argentino y Shorthorn, y se consagraba el gran campeón macho Hereford y el Angus. La elección de este, que generalmente se daba entre las cuatro y las cinco de la tarde, era el punto máximo de la exposición.
Las otras razas clasificaban a lo largo de esos días, por ejemplo, Charolais y Fleckvieh, se clasificaban miércoles y jueves; Brahman, generalmente los miércoles; Brangus y Jersey, los jueves; Santa Gertrudis, Nelore y Limousin, los viernes, a la mañana, antes de las razas tradicionales, etc; las demás razas, dado su reducido número, se distribuían a lo largo de los días.
Los Ovinos y Porcinos generalmente se clasificaban los miércoles y jueves en sus respectivos pabellones. La Pista de Ovinos estaba frente al Pabellón 1, y la de los Porcinos, dentro de su espacio en el Pabellón 3. La clasificación de las aves y pelíferos demandaba casi toda la semana.
Ahora bien, ¿Qué es un gran campeón? El mejor animal de su raza, teniendo en cuenta sus actitudes reproductivas, físicas y carniceras (o lecheras en el caso de las razas específicas) en el caso de las especies bovinas. La altura, la musculatura, la grasa, los aplomos y la fertilidad son aspectos claves a tener en cuenta en la consideración de cada animal.
“Al ser consultado sobre la condiciones que debe reunir un animal para ser el elegido y llevarse el premio, Groppo aseguró: "El Gran Campeón, en cualquier exposición, debe estar dentro del tipo de animal que uno elige cada día y que defiende diariamente en la producción de campo. A los que nos toca jurar en las pistas no podemos desviarnos de eso".
Entre las variables que entran en juego al momento de evaluar, precisó: "Se busca entre funcionalidad, es decir, que "funcione a campo". También vemos la parte de fertilidad, la corrección estructural, todo lo que hace que se reproduzca; y entre la parte productiva que es la conformación carnicera propia, ver por abajo del cuero que puede representar, no ese animal puntual, porque se va usar para reproductor, pero si los hijos, como va a ser la res colgada en el gancho" así declaraba Mauricio Groppo a Infobae (julio de 2018).
En líneas generales, y teniendo en cuenta solo a los bovinos, aquellas razas con más de 50 animales expuestos y 10 criadores durante tres años consecutivos tenían derecho a tener un gran campeón, dividiendo a los animales en campeonatos y categorías. La primera división, machos y hembras; la segunda, por edad; en machos, los campeonatos habituales son ternero, junior, dos años mayor, dos años menor y senior; en caso de que el número de participantes fuera mayor, se podía dividir en ternero mayor o menor; a su vez, cada campeonato se divide en categorías, siempre de acuerdo a la edad para determinar a que categoría pertenece cada animal.
En las hembras, los tres campeonatos básicos, son ternera, vaquillona y vaca. Generalmente las dos primeras se dividían en menor y mayor, a veces también “intermedia” dependiendo del número de participantes; mientras que la categoría vaca, en el caso de las razas lecheras, como Holando Argentina, existían varios campeonatos, como vaca joven de 2 años, 3 años, 4 años, 5 años, adulta y hasta vitalicia (en algunas ediciones, más bien, una rareza). En una raza carnicera como Polled Hereford había dos campeonatos vacas, el de vaca con cría y el de vaca con garantía de preñez (o vaca preñada); Aberden Angus, en cambio, solo tenía el campeonato vaca.
Primero se clasifica una categoría que tiene su primer, segundo, tercer premio, etc; los que quedan afuera de la calificación por el solo hecho de participar suelen recibir el “premio mención”, La cucarda blanca en el 1°, el 2° rojo, 3° verde, 4° naranja, 5° marrón, etc. Los ganadores de cada categoría compiten por el campeonato. Elegido el campeón, se elige el segundo, que no recibe el nombre de “subcampeón” como en el deporte, sino “reservado de campeón”, la elección de este se realiza con los demás participantes que no han sido campeones más el segundo premio de la categoría a la cual pertenecía el campeón.
Todos los campeones (ternero menor, ternero mayor, junior, dos años menor, dos años mayor, senior, etc) participan de la elección del gran campeón de su raza, elegido este, el animal ganador recibe una cucarda celeste y blanca y se le pone en el lomo una bandera argentina. Cuando el eligen gran campeón entra el reservado de la categoría (del gran campeón) para competir por el Reservado Gran Campeón. Una vez elegido se le pone una cucarda violeta y blanca. El tercer mejor de la exposición recibe una cucarda amarilla y blanca.
Las cucardas de otros colores dependen de cada asociación: premio a los mejores cuartos terceros, al mejor conjunto de macho y hembra, al conjunto de 3 machos, al conjunto de 3 hembras, esos son premios que llevan cucardas amarillas.
El esquema se repite en todas las razas, obviamente, de acuerdo al número de participantes, al ser una cantidad menor, todo también es más rápido y fluido. Pensemos que no son pocos los casos en que alguna raza tiene uno o dos participantes solamente.
En las demás especies los criterios de clasificación se acomodan de acuerdo a los objetivos de los criadores para las diferentes razas y especies. Obviamente en los equinos no es lo mismo el criterio en un caballo criollo, generalmente criados para tareas de campo, un percherón, raza de tiro por excelencia, que en un árabe, polo argentino o sangre pura de carrera, animales para del deporte; de todas maneras, las categorías de estos animales generalmente eran potrillo o potranca, padrillo o yegua menor, padrillo o yegua mayor, etc.
En Ovinos y Porcinos también los criterios para organizar la clasificación tendían a un predominio de la edad, borrego o borrega, carnero u oveja en Ovinos; junior y senior, tanto en machos como en hembras, en los Porcinos; en estos las razas con más participantes tenían grandes campeones; en el caso de los Ovinos – por alguna razón que desconocemos – todas las razas, incluso aquellas que tenían un solo participante, tenían “gran campeón”.
En los 90 cuando la Rural se desdobló en dos turnos, los grandes campeones y campeones del 1° turno permanecían en exposición hasta la finalización de la misma, en un sector especial para los mismos, que siempre era uno de los puntos de mayor atracción de la exposición. Generalmente estaba en el mismo pabellón 2, en una carpa aislante, aunque ha habido excepciones, en la exposición de 1993 se usó el pabellón 1 para este fin.
Demás esta decir que todos los animales premiados participaban del gran desfile el día de la Ceremonia Inaugural, con la presencia de las autoridades.
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