La raza lechera por excelencia en Argentina. Es la variedad local de la raza Holstein, de origen nederlandés, también llamada vaca frisona, y con amplia difusión en todo el mundo. Fue primero introducida desde los Países Bajos el 4 de marzo de 1880, en las fértiles regiones de la Pampa, destinándose a la producción tanto de carne como de leche, aunque esta es la que predominó rapidamente. En la actualidad, esta raza se encuentra principalmente en las provincias argentinas de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos.
De pelaje blanco y negro, la distribución de las manchas negras es irregular en cada uno de los ejemplares, desde algunos donde las manchas cubren casi todo el cuerpo, hasta otros desde puede estar casi ausente, aunque siempre cubre la parte de los ojos. Raza predominante en casi toda la producción tambera y lechera de Argentina.
Hasta los años 90 su participación en Palermo era más que destacada, siendo a lo largo de los años, la raza con más cantidad de participantes, alcanzando a un promedio de 350-380 ejemplares, de los cuales más de tres cuartas partes eran hembras. Era la única raza que tenía categorías como ternera juvenil y en las vacas, se dividían por años, como “vaca joven de 2 años”, hasta cinco años, y luego vaca adulta, e incluso vaca vitalicia, para hembras de mayor edad todavía en condiciones de producir leche.
Los Holando Argentino ocupaban un lugar destacado en el Pabellón 2, donde constituían la más o menos la mitad de los animales expuestos, abarcando el lugar desde la entrada que daba al Pabellón Ovinos hacia la mitad. Tenía ring de ventas propio, que en algunas exposiciones (1990 y 1991) debió mudarse al área al aire libre próxima a Ovinos.
A partir de 1992 en adelante, el número de ejemplares fue decayendo. Ya en esa exposición, la cantidad de ejemplares bajó abruptamente de 364 a 197 en un año. A partir de allí el número se elevó por encima de los 200 en algunas muestras, pero en la segunda mitad de la década ya se mantuvo en 150-180 animales, más de la mitad de una década anterior, y el número siguió en descenso en los años siguientes, su lugar pasó a ser el Pabellón Ocre. Con la crisis de la lechería en la década de 2010, su número se redujó a punto de que llegó a estar ausente en la exposición de 2018. Regresó en Palermo 2019 con sesenta animales inscriptos. Todo tiempo pasado fue mejor para la Holando Argentino en Palermo.
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